Cuando uno estudia filosofía, o más bien, cuando lleva
la filosofía en los intestinos, ahí fluyendo como liquido gástrico, es
imposible que se pueda dejar de reflexionar. Y reflexionar. Y reflexionar. Y en
mi caso, no sólo no puedo dejar de reflexionar, sino que tampoco puedo dejar de
repetir las cosas tres veces… deformación pitagórica que tengo.
Esto primero no tiene mucho que ver con lo que
redactaré a continuación, pero supuse que era importante recalcar lo incrustada
que tengo la filosofía en el alma. Y la literatura en el alma. Y la música en el
alma. Y las cemitas y el sushi, también, también incrustadas en el alma. ¡Qué
espaciosa mi alma!
Y también fue bueno haber recalcado eso para
justificar un poco que en medio de las duchas de un gimnasio, a las nueve y
media de la noche, mi amiguita mexicana
y yo, cada una desde su espacio, entre jabón y shampoo, gritábamos sobre
asuntos fenomenológicos. Lo primero que hicimos fue, obviamente, hablar mal del
profesor. Y si bien comenzamos criticándolo muy profesionalmente, al final
terminamos hablando de lo lascivo, asqueroso, y enano que es. Y también
hablamos de su boca reseca llena de hierros y su rostro lleno de barros. Y de
cómo se cree un mexican lover.
Luego, volvimos al punto fenomenológico. Comentamos un poco sobre Husserl, sobre
lo humanista que pudo llegar a hacer en los artículos de Kaizo, sobre el famoso “a las cosas mismas” que siempre planteaba. Y
sobre la relación entre el sujeto y el objeto. Ya luego, para poner de manifiesto
la relación sujeto objeto, pues le pasé el shampoo.
Entonces salimos de las duchas, limpias como ángeles y
de repente notamos algo: que a pesar de lo tarde que era, no estábamos solas en
los baños, sino que habían casi cuatro
duchas más andando. Así que nuestra conversación tan "típica" de gimnasio,
suponemos que fue el altavoz que amenizó el baño de cada chica…. Sí, muy
divertido…
Ya en casa, mientras preparaba una clase sobre la Revolución
Industrial, que me hizo terminar pensando en Marx, por extensión terminé
pensando en las relaciones sociales y en los patrones de comportamiento que uno
debe seguir para ser funcional dentro de la comunidad. Para luego, como suelo
ser, generalizar todo con un: “en los gimnasios no hay otra forma de estar que
no sea, o totalmente desconectado de la realidad, o hablando mucha… como
decirlo bonito… mierda”. Yo, realmente no soy una persona de gimnasio, ni siquiera
me gusta hacer deporte. Pero decidí comenzar por la primera parte del “estado
gimnasio”: desconectarme de la realidad. Y también para volcar sobre las
máquinas los deseos que habitualmente tengo de reventar a golpes lo que sea.
Pero bueno (que hoy ando divagando mucho), el punto es
que ayer sábado me fui sola al gimnasio. Y como siempre, luego de la tanda de ejercicios
fui a ducharme. Ahí vino la cosa interesante. Supongo que a mi lado, amenizando
mi ducha como mismo lo había hecho yo el día anterior, habían dos chicas que
tenían una conversación muy interesante.
Yo creo que es mejor redactarlo en forma de diálogo.
CHICA
I: Pues sí, que
ha sido muy buena idea esto de venir al gimnasio, aunque tú no lo necesitas
amiga.
CHICA
II: ¡Ay no digas
eso! Quizás para ti no es tan necesario, pero para mí, aunque parezca de
veinte, ya tengo treinta.
CHICA
I: ¡Pero cómo
dices eso! Yo creo que lo necesito más que tú. Casi parecemos de la misma edad.
Pero a partir de ahora yo me comenzaré a cuidar como mismo hace mi mamá. Es que
ella es muy presumida. Yo la verdad quiero tener treinta ya, porque mi amiga
fulanita, me dijo que la mejor edad para una mujer son los treinta.
CHICA
II: ¿Te dijo eso? ¡Jajaja!
Pues la verdad yo no sé.
CHICA
I: Pues ella me
dijo que era incluso cuando la mujer más sentía. Por cierto, ella se casó con
un alemán y si ves qué linda niña tienen. A mí no me gustan mucho los alemanes.
Pero sí Alemania, Y bueno, que es verdad
que todos tienen mucho dinero. Eso sí me gusta.
En este punto, yo estaba casi con el vómito en la boca
y ya me iba a salir de la ducha e irme corriendo de ahí, cuando de repente,
algo de la conversación llamó mi atención. De repente escuché lo siguiente.
CHICA
I: Es que, ¿te
digo algo?, entre las personas que creen en los extraterrestres y las que creen
en el aura, pues yo creo que prefiero ahora a las que creen en el aura.
CHICA
II: ¿Pero por qué?
CHICA
I: Es más
conveniente ahora. Es que tú sabes que yo antes creía en los extraterrestres,
pero luego me separé un poco de todo eso. Entonces, hace poco me encontré a
fulanito, que cree en el aura y me dijo que me veía el aura blanca. Te explico,
tener el aura blanca es algo bueno. Es como que estás pura y muy bien o algo
así. Y eso a mí me gustó mucho. Y es que me explicó que las personas que creen
en los extraterrestres tienen el aura oscura, porque los extraterrestres vienen
de un lugar oscuro. Eso no es bueno, tener un aura oscura. Es por eso que
decidí comenzar a creer mejor en el aura y así mantengo mi pureza. Mira, un
amigo mío que también cree en los extraterrestres, ahora comprendo por qué es
como es. Y es que está oscuro por dentro, por eso de su creencia.
CHICA
II: Claro, por
creer en los extraterrestres…
CHICA
I: Exacto.
Tras escuchar esto, está de más decir que me eché a
reír como una loca. O sea, no sé, no tenía palabras para expresar lo que
pensaba a propósito de esa conversación. O sí: mera estupidez. Y obviamente, en
mi posición de filósofa racionalista, ese tipo de comentarios y deducciones no
tienen cabida… o al menos aparentemente.
Porque al llegar a casa, continuaba pensando en el aura extraterrestre y en el aura blanca. Y
como siempre me pasa, terminé encontrándole mucho sentido, a partir de esos
comentarios, a algunas cosas incluso de mi vida. Y es que yo, no es que crea en
los extraterrestres, pero sí siento cierta predilección por ese tipo de
fenómenos paranormales. De hecho, hay un video llamado UFO PORNO, que es hasta
mi tono de celular. También miré unas gardenias que había comprado el viernes
en la noche y vi que ya estaban marchitas. Y cuando las flores se marchitan tan
rápido es que hay mala energía en el lugar. Entonces vino la revelación: el
problema conmigo, problema en el cual vengo pensando hace mucho, es que estoy
en un período donde mi aura está oscura. Extraterrestre. Por eso las flores se
marchitan, por eso la tristeza, por eso siempre me siento desesperada en casa.
Y luego de escuchar esa plática, me di cuenta de que es por mi cierta preferencia
por los extraterrestres. Eso provocó que me sintiera un poco mal pues ¿cómo
salgo de esta aura oscura que tengo? Y es que hasta mis uñas siempre están
pintadas de negro… Me entró una especie de desesperación porque a nadie le
gusta tener un aura oscura. Yo quiero un aura blanca, limpia. Para eso voy en
parte al gimnasio, para purificarme, ya que sola no puedo ni quitarme el
cigarro de la boca. Y bueno, decidí que lo primero que debía hacer para
comenzar a purificarme, era quitar el tema de UFO PORNO, de tono de celular. No
sé… supongo que eso ayudaría. Y luego intenté hacer una meditación enfocándome
en el color blanco, a ver si mi aura se limpiaba un poco. Y me propuse
firmemente, comenzar a blanquearme por dentro. También intenté hablar con Dios,
para pedirle que me ayudara, pero me puse a estudiar y la conversación se quedó
a medias.
En la noche vino mi amiguita mexicana a charlar y
tomar algo. Entonces le comenté sobre la conversación en las duchas del
gimnasio. También le conté mi reflexión. Ella lo que hizo fue reírse y no
sintió la seriedad en mis palabras. Aún no concientiza lo del aura blanca, y
mira que le dije hasta lo de las gardenias marchitas, pero nada. Igual me contó
que el viernes se había ido a un bar y había escuchado una conversación igual
muy interesante. Hablaban sobre cómo en África estaban preparando un plato a
base de cucarachas y cómo había una teoría sobre que, nuestra alma va
transmigrando hasta convertirse en este insecto que odio tanto. – Es decir, ¿que
vamos involucionando hasta llegar a ser cucarachas? – pregunté. No, no, más
bien vamos evolucionando hasta convertirnos en ellas.- me respondió. Pensé en
las miles y miles de cucarachas que hay y en que al final todas ellas son
personas que han hecho evolucionar su alma hasta convertirse en eso. Y pensé
además, si quiero tener un aura blanca, significa que mi alma evolucionará mejor
y me convertiré en cucaracha, y ¡yo no
quiero ser una cucaracha!
Entonces ahora dudo. Dudo mucho. No sé qué quiero. Si
purifico mi aura, me libraré del sufrimiento, pero eso implicará que me convertiré
en cucaracha en algún momento. Y no sé si eso sea bueno, estéticamente
hablando. No sé si Dios, siendo yo un insecto, quiera seguir platicando
conmigo. Porque Dios es Pop y tiene predilección por las personas Pop. Y una
cucaracha no es Pop… no sé, no sé qué hacer… Además, ya bastante conque la sociedad me
pisotee diariamente, me haga ser de una forma que no soy. Pero si me convierto
en cucaracha, pues me pisotearán también por ser asquerosa y fea. A la sociedad
no le gusta la gente fea. A mí tampoco.
Y bueno, que la noche terminó con nosotras, mi
amiguita mexicana y yo, escuchando a mis vecinos tener sexo. Mi amiguita
mexicana moría de risa. Yo también. Pero a la vez no dejaba de pensar en esas
dos personas, quizás con auras blancas, cogiendo, convertidos en cucarachas.
Cucarachas gordas. Y no pude evitar preguntarme, ¿cómo harán el amor las
cucarachas?
Conclusiones:
1.
el
gimnasio es un lugar interesante.
2.
Al
parecer, TODOS los alemanes tienen mucho dinero.
3.
Pobres
extraterrestres de aura oscura.
4.
Las
cucarachas… las cucarachas…
En fin, gracias por leerme.
las flores m architas significan mala energía. entonces supongo que tu mala energía será en la semana, porque el domingo lo que haces es transmitir pura, deliciosa y buena vibra.
Te leo. Te comparto. Fascinate post. Es cierto lo de las cucarachas?
Tu lo que estas es loca. Quién piensa en todo eso? :/
Pues ahora comprendo muchas cosas de mi persona:
1. No soy una persona interesante porque nunca he ido a un gimnasio.
2. Nunca he tenido dinero porque no soy alemana.
3. Soy un extraterrestre, por eso el aura oscura y la mala energía que siempre transmito.
4. No me gustan las cucarachas, por eso es que nunca me tropiezo con personas evolucionadas; me repelen.
Gracias por aclarar algunos puntos.